Bautizadas por nuestro compañero René Navarro como “Las espectaculares morenas del Caribe”, fue una selección prácticamente invencible en su época, desde que se dieron a conocer en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. Protagonizaron uno de los sucesos más extraordinarios de finales del Siglo XX. Podríamos decir que el voleibol femenino cubano tomó lo mejor del asiático y del europeo.
Tres veces campeonas olímpicas, ya que después ganaron en Atlanta 96 y Sydney 2000. Titulares Mundiales en URSS 1978, Brasil 1994 y Japón 1998; cuatro veces medallistas de oro en los Juegos Panamericanos y en Centroamericanos y de